Pocas horas han pasado desde que el último acorde sonó en el impresionante Patio de la Antigua Universidad de Baeza. Los sonidos de las bandas de Altea y Ogíjares quedarán grabados para siempre en la memoria de los baezanos y sus excelentes interpretaciones quedarán recogidas en la historia musical de esta "noble, gentil e inmortal" (como dice nuestro himno) Baeza.
Por supuesto, el primer agradecimiento va para los protagonistas del festival, músicos y directores, que dieron lo mejor de sí mismos para deleitar a un público que abarrotaba, una vez más, el auditorio y que agradeció las interpretaciones de las bandas participantes con grandes e interminables ovaciones en pie.
Destacable fue, también, todo el entremado organizativo formado, fundamentalmente, por socios que sacrificaron su butaca en el auditorio por participar de forma activa en la compleja organización de un evento de estas características.
No podemos olvidar tampoco a las directivas de las bandas que, desde hace semanas, están colaborando estrechamente con nosotros en la preparación del festival.
Igualmente, es destacable la cantidad de instituciones, con el Ayto. de Baeza a la cabeza, y empresas que han hecho posible la realización de este festival.
Sin el trabajo desinteresado de cada uno de ellos y la ilusión de todos con la que se ha abordado la celebración de este I Festival de Bandas de Música "Baeza, Patrimonio de la Humanidad", no habría sido posible llevar a buen puerto esta difícil empresa.
Por ello, desde la Asociación Cultural Musical "Música en Baeza" sólo podemos decir una cosa: GRACIAS. Gracias a todos los que, de una forma u otra, han puesto su grano de arena en la celebración del festival y gracias a quiénes nos han hecho disfrutar de su arte y, también, a los que nos han permitido mostrarle el nuestro.
Juntos habéis escrito una página de oro en la historia musical de Baeza. Gracias, una y mil veces más.